romance de dante capitulo 5

y weno ya nos estamos acercando al final si lo se es muy corto que le acemos estoi planteando el conitnuarlo algun dia no se lo cierto esk no me viene la inspieracion .... pues sin mas k deciros os dejo kon este capitulo no seais muy duros/as

Capitulo 5
Los inquilinos
Dante:
Esa misma mañana, cuando regresemos a casa, nos la encontremos completamente vacía, en la entrada había una nota con una dirección. Llamemos a un taxi y le pedimos que nos llevara a esa dirección pero decía que no tenia ni idea de donde estaba, no aparecía ni siquiera en los mapas mas nuevos. Nos quedemos un poco parados ahora como llegaríamos allí los tres, en eso que en cuando empecemos a pensar que no habría manera apareció una gran limusina.
-¿señor Dante?-dijo el chofer
- si
-suba por favor- me dijo- ustedes también pueden venir señoritas.
-ah claro- dijeron unísono
El interior de la limusina era muy amplio, estaba algo emocionado por que era la primera vez que subía a una y parecía un crío, Sheila también estaba curioseando, la única que parecía que estaba normal era helena, bueno era normal ella debía estar acostumbrada, ella ya sabia desde pequeña lo que era ser tan importante. Su rostro tenia un resplandor especial, era como si la Helena que había conocido solo hubiera sido una mascara y la que ahora podía contemplar era la verdadera, la que no se sentía inquieta, la despreocupada que sin duda fue algún día de la que yo me enamoré.
Después de atravesar toda la ciudad nos adentremos en un basto bosque que parecía que jamás se acabaría, pero se acabó lleguemos al final después de 10 minutos de atravesar bosque.
Al salir del bosque pudimos contemplar una gran casa, su estilo era una mezcla entre occidental y oriental, en la puerta nos esperaba una mujer joven con gafas, pelo largo y de color rojo oscuro, su figura inocente y delicada hipnotizaba y enloquecía, era casi como un ángel en la tierra. Nos detuvimos justo delante de ella y muy amablemente nos abrió la puerta. Su semblante era muy serio parecía una persona muy severa supongo que seria como una de esas personas que no quieres tenerla como enemiga por que seria claramente tu fin.
-bienvenido sea señor a su nueva casa-dijo
-encantado señorita- le contesté
-siento la impertinencia pero me habían dicho que vendría acompañado nada mas de una chica y aquí veo dos.- me dijo.
-ah pues veras es que Sheila a decidido venirse a vivir aquí conmigo-le dije
-lo siento señor pero no creo que sea conveniente- me contesto con un semblante serio
-¿por que?-pregunto Sheila- no molestare, lo juro.
-esta chica la conozco desde que era pequeño, y siempre hemos estado juntos y será mejor que eso no cambie. ¿De acuerdo?- le dije.
-um… como desee- se dirigió hacia la casa y luego se volvió y dijo- por favor síganme que les enseñare la casa.
La casa estaba un poco en mal estado pero no estaba del todo mal, era amplia, muy detallada, y oriental. La cocina era americana y con elementos de última tecnología para hacer más sencilla la convivencia, el comedor era amplio con un sofá, una barra de bar, y una gran televisión. El lavabo era enorme y estaba dividido en dos en uno estaba el retrete con su correspondiente lava manos y en la otra parte estaba una bañera enorme con ducha y todo, las habitaciones eran normales pero a la vez amplias, por ultimo i lo que mas me sorprendió fue que la casa poseía unas termas naturales al aire libre y eran enormes. Después de esa grata sorpresa nos fuimos a comer por que ya estaba preparada.
-señor le quiero advertir que hoy será el único día que vendrán las criadas a servirle, a partir de mañana todo queda a su merced- me dijo
-¿quiere decir que usted se ira también?-le pregunté
-si hasta septiembre no volveré, pero no crea que por eso puede hacer lo que le venga en gana, si vuelvo y descubro que a echo algo que no debiese lo tendrá muy negro señor.
-de acuerdo, nada malo.- definitivamente esa mujer me daba miedo.
-bueno una vez aclarado todo me voy- y se levantó de la mesa echó una rápida mirada y se acercó a las chicas les dio un papel a cada una y les dijo algo al oído, se rieron y luego me miraron a mi.
- ¿que pasa?- les pregunte era algo irritante, se estaban riendo de mi en mi cara.
-nada. Me tengo que ir.- dijo esa mujer y luego se fue.
-vaya mujer mas extraña.- dije- ¿que os a dicho?
- que vigiláramos contigo, y que si intentabas propasarte la llamáramos que vendría y te daría un paliza. – dijeron
-vaya. Con que era eso-dije algo indignado. Definitivamente esa mujer me iba a traer más de un dolor de cabeza.
Después de una silenciosa comida cada uno de nosotros nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones. Una vez en mi habitación pude estar pensando en lo que pasaría a partir de ahora. También me dio por pensar en que era la suerte, eso tan fugaz que tanto tiempo añore y que ahora de golpe la tenia junto a mi, pero era conciente de que la diosa fortuna no es mujer de un solo hombre y por lo tanto es efímera y no esperaba que por mi fuera diferente, solo tenia que estar preparado para que no me doliera tanto. Después de darme cuenta que eso de pensar en cosas muy profundas no era lo mió, pues no llegué a ninguna conclusión, me dispuse a salir a inspeccionar la casa. Las habitaciones de mi lado eran las de las chicas y por lo que a mi me corresponde y por el bien de mi integridad física no es mi deber entrar no vaya ser que pudiera ser malinterpretado. Proseguí la inspección. En el pasillo se podían ver los estragos de la casa que no eran pocos, las maderas estaban secas y se podrían romper en cualquier momento, tendría que contratar reparadores.
-buf esto me va salir caro- me dije y continué con la inspección.
La casa contenía todo tipo de secretos, como un tipo de habitación que estaba detrás de una pared que se podía mover, en general era muy interesante.




“empezaba a oscurecer”

Uy que ligon esta hecho Dante jeje
Con quien se quedara?
O se quedara con las dos?
Lo podra soportar la presion y los estudios?
Bueno no se es que mi siempre vuela sola ya tengo ganas de leer la continuación