romance de dante

este es le primer capitulo de mi libro lo escribi kuendo era joven asi k no seais muy duros...
Capitulo 1
El encuentro y la promesa
Dante:

Era quizás lo que se podría denominar una noche ideal, ¿pero ideal para quien? Supongo para aquel que puede disfrutarla junto a alguien pero no para mi, no para alguien que lo mas cerca de que una chica lo quisiera eran las que veía en mis sueños. Pero no se podía negar que hacia buena noche sobretodo para ser un verano extremadamente caluroso, se estaba bien en la calle podías estar paseando por que no hacia calor mas bien hacia fresca en la calle “Fear” era la principal del pueblo, era donde yo vivía, mi casa estaba situada en un extremo de la calle, era normalita tenia 7 habitaciones 2 cuartos de baños… en general era grande pero normal si la comparábamos con el resto de casas que eran enormes la suerte que tenia es que en la casa del lado no vivía nadie a si que podía hacer todo el ruido que quisiera que nadie me reprocharía por el ruido, por que gracias a dios mis padres estaban viviendo una temporadita en el extranjero y como yo tenia que estar en el colegio no podía ir con ellos y en verano podía disfrutar todo lo que quería de la casa pero que pronto se me iba a acabar esa vida de pasar los días sin hacer nada, pero aun no podía ni imaginar de la que me esperaba a si que yo seguía tirado por la calle.

Mis pies ya cansados de tanto andar se dirigían a mi casa y cual fue mi sorpresa cuando en la puerta de la casa del lado había aparcado un gran camión negro, ¿quien podría ser? eran mas de las 3 de la madrugada no era muy normal eso. Entonces entre las puertas del camión aparecieron varios hombres que empezaron a descargar muebles y cajas del camión y metiéndolas en la casa y en eso que apareció un taxi, el taxista salio también era un hombre corpulento se dirigió a la puerta trasera y saco una maleta grande. Una mano que salía del taxi le indico que la depositara dentro de la casa el taxista obediente y sonriendo se dirigió hacia dentro de la casa, pero yo ya no estaba pendiente de lo que hacían los hombres que estaban descargando ni tampoco de lo que hacia el taxista si no de la persona que estaba dentro del taxi pues estaba seguro que era el dueño de la casa. Como fue tal mi sorpresa cuando del taxi salio una chica bastante joven debía ser mas pequeña que yo pero tampoco mucho un año menos quizás, llevaba el pelo suelto era largo y de un color marrón muy claro era de piel un poco pálida llevaba unas gafas que me impedían verle los ojos pero me los podría haber imaginado si no fuera por que mi mente había colgado el cartel de “fuera de servicio” no podía ni si quiera articular la mas simples de las palabras, estaba allí oculto entre los matorrales sin poder hacer nada observando aquella hermosa figura en medio de la noche.
No se que debió pasar pero supongo que me quede dormido allí mismo entre los matorrales pues me desperté tirado en medio del jardín de la casa del lado a las 7 de la mañana. Pensé que todo había sido un sueño pues no había ni rastro del camión, del taxi ni de la chica, así que me levanté y me fui a mi casa, allí me volví a dormir asta que el sonido de los pájaros que cantaban en mi ventana que daba al jardín me despertaran, con pereza me levanté, me asomé a la fatídica ventana allí pude ver que en el buzón había llegado alguna carta me calcé y salí al jardín, miré al buzón y vi una carta, esta era de mis padres, decía:
“querido Dante

¿Como estas cariño? Tu padre y yo muy bien aunque ya sabes que estamos trabajando lo pasamos muy bien, el tiempo es muy tranquilo no hace ni frió ni calor en general se esta muy bien, no nos podemos quejar. Te hemos ingresado en el banco la cantidad acordada de dinero de 6.000€ para ti lo demás ya esta pagado así que por eso no hace falta que te preocupes. Te volveremos a escribir el mes que viene para informarte espero que lo pases bien y si necesitas algo no dudes en llamarnos.
Besos Mama”

-Um… 6.000€ no están mal- me dije mientras volvía entrar en casa pero antes de que hubiera podido alcanzar la puerta vi que de la casa del lado salía alguien. Me apresuré a ocultarme detrás de una columna para poder observar sin ser visto.
De la casa salió la chica que había visto esa noche, de día era incluso más bonita que de noche, supongo que mi escondite era una verdadera mierda por que no le costó encontrarme. Se me acercó sonriendo hasta estar al lado mió i entonces me dijo:
- Eh! tu eres el chico que anoche se quedó dormido en mi jardín- ella seguía sonriendo mientras que yo me estaba sonrojando bastante- tu tranquilo que no importa después de todo somos vecinos, por cierto me llamo Helena y tu eres….?

-¿Eh?... yo… esto… ¡ah si! me llamo Dante- aun estaba entre aturdido y sorprendido por la belleza que estaba contemplando que hablaba torpemente.

-Encantada… bueno ya nos veremos por ahí- prosiguió

- ¿Eh? Si claro, si somos vecinos como no nos vamos a ver jejeje- después de escuchar esto ella se fue y me dejó allí pensando en la cantidad de tonterías que había dicho en esa ultima frase.

Después de ese encuentro y mi posterior hundimiento me volví a dentro de casa para seguir reflexionando.
Después de estar dando-le vueltas al asunto acabe por pensar que sin duda por esa chica sentía algo mas que capricho, por que sin duda esa chica era alguien especial, me entraba una especie de nostalgia al verla ¿pero que podía ser esa nostalgia?¿y que había venido hacer a esa casa? Por que esa casa no estaba en venta…
Me debí quedar dormido pensando y cuando desperté me encontré metido en mi cama. ¿Quién me había metido allí? Abajo, en el comedor, se podía escuchar la televisión. ¿Quién podría haber? Agarre mi katana y me dispuse a bajar, cual fue mi sorpresa cuando al abrir mi puerta me encontré con ella, llevaba una bandeja con una sopa, un vaso de leche y pan además de los cubiertos, aunque todo aquello salio volando cuando vio la espada que yo sostenía entre mis manos, ella cayó hacia atrás echándose toda la comida por encima.
-Vaya lo siento no sabia que eras tu perdona- dije en modo de disculpa- te as puesto perdida por mi culpa.
-Pues si ¿quien demonios te creías que era?- dijo algo enfadada pero entonces vi algo en ella que no entraba dentro de lo normal dentro de mi casa.
-¡Aghhhhh! ¿Que haces con zapatos en mi casa?- dije sobresaltado.
-¿Que pasa? ¿No se puede?- dijo algo asustada de cómo me había puesto por un hecho aparentemente insignificante.
-No, no se puede, veras mi casa es de estilo japonés y es por eso no se pueden entrar con zapatos, ¿entiendes?- dije para que lo entendiera.
-Am… lo siento no lo sabia, pero como te había visto allí tirado en el suelo eh entrado sin picar- dijo- y entonces te eh llevado a tu habitación y me eh puesto hacer la cena.


Ella seguía sonriendo estaba preciosa, pero en eso que empecé a notar que algo allí no cuadraba, ¿que hacia en mi casa? ¿Que demonios había venido hacer? Pero se estaba tan bien parecía que fuéramos novios, pero esa curiosidad no disminuía, tenia que preguntárselo.
-Oye… esto… no es que me molestes pero puedo saber ¿que haces en mi casa?- dije suavemente para que no pareciese muy brusco
-Ah ¿aun no te as dado cuenta? parece mentira, tu madre ya me dijo que serias algo cortito pero no tanto…- dijo con aires de superioridad, y prosiguió al ver mi cara de asombro- de verdad… soy yo Helena nos conocimos cuando éramos pequeños, si, para entonces yo aun vivía aquí y un año cuando tenias siete años te tuviste que ir ha vivir a otro lado entonces me hiciste una promesa, la promesa decía…
- …”Algún día volveré para poder estar contigo”- dije interrumpiéndola- hace 10 años de aquello ¿como es posible que te acuerdes?
-…Bueno la verdad es que desde que te conozco siempre me habías atraído mucho por eso un año después de que te fueras, cuando me tuve que ir yo grabe en el árbol que tanto te gustaba “espérame por favor, te quiero. Helena”- me dijo mientras se sonrojaba
Salí corriendo para comprobar eso ultimo del árbol y si, aunque por el paso del tiempo de había estropeado se podía leer perfectamente, bajo ese cerezo estaba grabado en el tronco la nota que me quiso dejar antes de partir. ¿Pero que debía hacer ahora? Casi no la conozco o mejor dicho si que la conozco pero no recuerdo nada de ella, además no soy precisamente un chico extraordinariamente guapo ¿que pintaría yo con una chica así?
-¿Ya lo as comprobado?- dijo
-Si… pero todo esto tan repentino… no se…es demasiado-dije
-Bueno tienes todo el tiempo que quieras, pero mejor nos vamos a cenar que ya empieza a obscurecer y tengo que volver a preparar todo- dijo- por cierto ¿que te apetece?
-Um… pues no se haz lo que puedas-dije
Durante la cena estuvimos hablando de muchas cosas pero sobretodo de cosas del pasado. El ambiente era tan agradable que sinceramente me costaba creer que eso me estuviera pasando a mi, yo que siempre había sido un desastre con las chicas que por culpa de mis tonterías nunca había podido estar con ninguna chica, pero de un día para otro me encontraba con una preciosidad de chica que decía estar enamorada de mi, eso era mas de lo que podía pedir era mas que feliz. ¿Pero cuanto me duraría? ¿Y a que venia esa extraña sensación de intranquilidad?

“El viento amenazaba tormenta.”

uo esta chula la historia ya quiero leer la continuacion
amor tienes tambien mucho arte para escribir
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por un encuentro deseado
por ambos
porque sus corazones
anelan el cuerpo
del otro
porque su destino
siempre sea estar
juntos

Esta muy bien!! Me ha gustado!! >.<